A medida que la pandemia de la COVID-19 retroceda, los retailers afrontarán nuevas incertidumbres debido a la eliminación gradual de las medidas de confinamiento. Una cuestión fundamental será cómo se comportarán los compradores cuando se terminen o modifiquen las restricciones a sus actividades cotidianas. Los hipermercados y supermercados que han tenido que adoptar medidas estrictas de "distanciamiento físico" en sus tiendas podrán acoger de forma inmediata o gradual los niveles habituales de tráfico de clientes.

¿Experimentarán un aumento del tráfico cuando los compradores vuelvan a su estilo de vida habitual? ¿O será un goteo? Se ha observado que el gasto en alimentación ha subido aproximadamente un 20 % durante la pandemia debido a que los consumidores comen exclusivamente en sus hogares ante el cierre de restaurantes y cafeterías. ¿Desaparecerá este aumento tras la pandemia, con la consiguiente reducción de las visitas a los supermercados e hipermercados? ¿O los compradores seguirán siendo precavidos a la hora de comer fuera durante los próximos meses, por lo que seguirán comprando más alimentos para el consumo en casa?

El análisis retail acaba con la incertidumbre

Los hipermercados y supermercados con tecnología de conteo de personas y análisis de la afluencia  El acceso a los datos de afluencia por horas, días, semanas o meses les ayudará a detectar y responder a los cambios en los comportamientos y adaptar sus operaciones e iniciativas de marketing en consecuencia.

En particular, si se eliminan medidas especiales en unas zonas geográficas antes que en otras, por ejemplo, si se elimina el confinamiento por cuidad o región, los retailers que cuenten con inteligencia retail estarán mejor preparados para comprobar el efecto de los cambios. Los datos de afluencia recopilados en las primeras ubicaciones ayudan a mostrar los comportamientos de compra y ofrecen un modelo para el reajuste operativo en otras zonas durante la vuelta a la normalidad.

Entender una época turbulenta

Comerciar durante el periodo del coronavirus ha supuesto una curva de aprendizaje difícil para el sector retail de la alimentación. La información del comprador habrá sido fundamental para cumplir con las medidas de seguridad inéditas aplicadas al personal y a los clientes. Gestionar la "norma de distancia de 2 metros" entre los clientes ha sido un reto difícil, simplificado gracias a la tecnología de conteo de personas. Al registrar el número total de visitantes, los tiempos de permanencia y los desplazamientos en la tienda, los responsables de equipo y las oficinas centrales han podido determinar el número máximo seguro de entradas a la tienda y conocer cuándo se alcanzaba dicho límite. También pueden comprobar el grado de funcionamiento de las medidas de seguridad y planificar los requisitos de dotación de personal, notablemente distintos durante este periodo.

Prever cuándo habrá menos tráfico en los pasillos ha ayudado a programar los planes de reposición, realizar descansos de forma segura y completar las tareas esenciales de limpieza profunda. El aumento de la demanda de servicios click-and-collect para productos de alimentación también ha ejercido presión sobre la programación del personal y la planificación del espacio. De nuevo, el análisis del tráfico ayuda a los responsables del sector retail a reformular con rapidez las operaciones en la tienda.

El sector de la alimentación siempre debe responder con rapidez ante los cambios en la demanda

Los retailers de alimentación con instalaciones de gran tamaño y equipos de tienda amplios cuentan con una gran experiencia en la planificación a corto plazo y la dotación de personal. Incluso cuando la actividad comercial sea "normal", este sector debe responder con rapidez ante fenómenos meteorológicos extremos, picos estacionales o aumentos de demanda imprevistos debidos a factores políticos o económicos externos. Jeremy Maley, responsable de marketing y comunicación del centro comercial Hyper U Les Arcs/Sud Dracenie, en el sur de Francia, afirma que los informes de datos de tráfico semanales y mensuales permiten al equipo conocer lo que ocurre, ayudándoles a reaccionar de forma rápida y adecuada.

"Nuestros informes indican el número de visitantes, las tasas de conversión y los tiempos de permanencia, lo que nos permite prever las horas y los días de mayor actividad", declara. "Los sensores permiten observar el flujo de visitantes en tiempo real, y los números de tráfico pueden indicar el impacto de los planes de incentivos al cliente, las condiciones meteorológicas y las tendencias estacionales."

Medidas nuevas que conviene conservar

Los supermercados e hipermercados como Hyper U, que utilizan habitualmente los datos de tráfico como inteligencia empresarial contarán con ventaja al adoptar la "nueva normalidad" tras la crisis del coronavirus. Es probable que muchas de las innovaciones introducidas en el sector seguirán vigentes si han mejorado la eficiencia, ayudado al personal o a los clientes. Las medidas nuevas se pueden evaluar utilizando los indicadores KPI convencionales que el recuento de personas ofrece como el número de visitantes, los tiempos de permanencia, las tasas de conversión y los valores promedio de transacción.

La actividad en el supermercado ha cambiado drásticamente durante el 2020. No obstante, los retailers perspicaces se han servido de la tecnología y los datos para guiarles durante estos tiempos convulsos. La suite de análisis de información del comprador puede ayudar a los retailers a evaluar el impacto de sus acciones durante la crisis y a estar mejor preparados para el futuro. Como siempre en la alimentación, reducir las conjeturas es rentable.

Vea aquí el vídeo sobre Hyper U Les Arcs