La temporada de compras más ajetreada del año no es solo un impulso para los ingresos, también es un momento para revisar los sistemas y la tecnología. Sabemos que suena mucho menos emocionante que una cuenta de resultados sustanciosa, pero atiéndanos igualmente.

A medida que los compradores inundan sus tiendas y se desplazan por su sitio web realizando compras, el inventario se traslada de un lado a otro (ya sea porque se envíe del almacén a la tienda o porque el personal lo transporte desde la trastienda a la sala de ventas o a las zonas de distribución omnicanal) con el objetivo de mantener el ritmo de las peticiones de los compradores y de la compleja logística omnicanal. En cuanto al personal, deben ocuparse atendiendo a los clientes, realizando un trabajo de venta de valor añadido y reponiendo los estantes. Mientras tanto, otros empleados trabajan duro para servir los pedidos omnicanal en la tienda y en el estacionamiento.

Así que, una vez acabe la temporada y caiga el oropel, querrá saberlo: ¿Qué ha funcionado realmente bien?

La única manera de saber con certeza si toda su preparación para las fiestas y sus inversiones en tecnología le han aportado realmente un retorno de la inversión es conocer primero sus medidas del éxito , y luego medirlas de verdad. Veamos cómo se puede tener un control firme del éxito de sus tiendas y planificar con mayor eficacia la próxima temporada de fiestas.

La cuenta de resultados es ciertamente un claro indicador del éxito, pero si eso es lo único en lo que confía para saber si su asignación de personal se ajusta a la tarea o si su gestión del inventario se ajusta a la demanda, no va a aprender mucho. Los conjuntos de datos limitados solo le dan una cierta perspectiva, pero no la visión completa del rendimiento de su temporada. Posiblemente no le diga lo bien que se ha atendido a los clientes en cada tienda, si su gasto en personal ha sido inteligente o derrochador, o cuántos clientes se han ido insatisfechos por falta de existencias.

Si conociera las respuestas a cada una de esas preguntas, podría prepararse con mayor eficacia para la siguiente temporada o campaña promocional, solucionar los problemas críticos que se produjeran en varias tiendas y, tal vez, incluso, recompensar a determinadas tiendas y empleados por el trabajo bien hecho.

Entonces, ¿cómo se miden realmente estas métricas críticas? Esa es la pregunta del millón, y la respuesta es engañosamente sencilla: información relevante a partir de los datos. Pero la procedencia de esos datos, la forma de recopilarlos y los conocimientos empresariales obtenidos pueden, en última instancia, construir o deshacer cualquier intento de medición y perfeccionamiento.

Antes de empezar a recopilar datos, conviene identificar lo que se pretende medir. En cuanto a la medición del éxito del comercio retail durante las fiestas (y todos los días), las métricas clave, aparte de los ingresos, se dividen en cuatro categorías:

• Precisión de inventario: ¿Está realmente disponible lo que hay en su sistema de gestión de inventario, incluidas sus plataformas de comercio electrónico?
• Disponibilidad en la sala de ventas y falta de existencias: ¿Qué hay en sus estanterías, qué necesita reponerse y qué se ha agotado?
• Optimización del personal: ¿Está gastando la cantidad adecuada en personal en función de la afluencia y las ventas?
• Índices de distribución omnicanal: ¿Qué porcentaje de sus pedidos omnicanal ha podido servir al 100 %?

Cada uno de ellos pinta una poderosa imagen del éxito de sus tiendas o de las oportunidades de mejora, y cada uno puede determinarse mediante la recopilación de un tipo específico de datos. Y ahí es donde entran en juego las tecnologías avanzadas para el retail.

Desde el uso de tecnologías de probada eficacia, como la identificación por radiofrecuencia (RFID) y la vigilancia electrónica de artículos (EAS), hasta la aplicación de tecnologías de vanguardia como el IoT (Internet de las cosas), la IA (inteligencia artificial) y Computer Vision, el comercio retail puede aprovechar el poder del big data para obtener beneficios aún mayores. Y cuando utiliza una plataforma basada en la nube que integra cada uno de ellos, no solo obtiene datos medibles al alcance de la mano, sino también la información procesable y los análisis predictivos que le ayudan a darles sentido.

Por ejemplo, puede enterarse de que sus tiendas han conseguido una gran precisión de inventario esta temporada de fiestas, aunque los índices de distribución omnicanal no hayan sido óptimos. ¿Qué está pasando? Podría ser que su plan de personal no se ajustara a las necesidades del nivel de servicio BOPIS (compra en línea, recogida en tienda) o BOPAC (compra en línea, recogida en la acera). También puede enterarse de que ha asignado todo el personal a varios turnos en los que la afluencia de personas era relativamente escasa, lo que significa que ha gastado más de la cuenta en mano de obra y ha recortado sus resultados.

Cada una de estas ideas puede ayudarle a perfeccionar sus tiendas, sus procesos y la formación de su personal. Y cada uno de esos aspectos puede contribuir a mejorar el rendimiento durante la temporada de fiestas del próximo año (y durante todo el año).

En resumen, cuando se utilizan los datos avanzados del retail para mirar más allá de la cuenta de resultados, normalmente se encuentran formas de hacerla crecer. Y eso es algo que todos los retailers respaldan.

Esperamos que tenga una temporada de fiestas exitosa, rentable tanto en dólares como en datos. Para saber más sobre las métricas más importantes que hay que medir esta temporada de fiestas (de modo que esté siempre preparado para la siguiente), descargue nuestro informe ejecutivo (white paper): Métricas imprescindibles que deben medirse en la tienda para el éxito del comercio minorista. Consiga su ejemplar hoy. Y no se olvide de visitar nuestro centro de fiestas 2022 para obtener más ideas y orientaciones útiles sobre cómo hacer que estas fiestas sean realmente muy felices.